El rabel es un cordófono frotado con arco muy común en la zona norte de la Península Ibérica.
Es un instrumento pastoril y consta de una, dos o tres cuerdas afinadas por cuartas o quintas, según el modelo y se hace sonar con un arco de crines de caballo al cual se le ha aplicado resina.
La caja de resonancia es de madera y la tapa armónica puede ser de madera, hojalata o piel tensa.
Este instrumento fue introducido en España por los Árabes.