Se conocen grabados, ilustraciones y referencias al rabel desde la Edad Media, aunque es evidente que su origen es más remoto.
Se suele asociar este tipo de instrumentos de cuerda frotada con el legado árabe.
El rabel es producto evolutivo de la tradición y cultura populares. De sus orígenes exactos no hay certeza alguna, aunque todo apunta a aquellos primitivos instrumentos anteriores incluso a la Edad Media.